Mueve un dedo

Deja tu huella y apoya los derechos de las personas con discapacidad física y orgánica

Qué queremos conseguir

Durante décadas nadie movió un dedo por nuestro grupo social.

La Estrategia Española sobre Discapacidad 2022-2030 traza, a través de sus ocho ejes estratégicos, un mapa claro de compromisos públicos que deben conducirnos a un horizonte de inclusión plena en apenas cinco años. Un proceso en el que COCEMFE y su movimiento asociativo han tenido, y continúan teniendo, un papel determinante. Gracias a esa labor persistente, miramos hoy hacia un futuro cercano en el que las personas con discapacidad contarán con unas condiciones de vida más justas que las que tuvieron las generaciones anteriores.

El nacimiento de COCEMFE y del conjunto del movimiento asociativo se remonta a hace más de cuatro décadas, en un contexto social convulso, donde casi todo estaba por construir. En materia de discapacidad dominaban los enfoques de prescindencia y rehabilitadores, excluyentes, que relegaban a las personas a los márgenes de la vida social. Entonces, ni la sociedad ni la clase política “movían un dedo” por nuestros derechos. Predominaban la lástima y la victimización, no la acción transformadora.

Hoy, 45 años después, el panorama ha cambiado profundamente. El tejido asociativo ha logrado avances que parecían inalcanzables cuando COCEMFE daba sus primeros pasos. La mejora del marco legislativo que reconoce los derechos de las personas con discapacidad, la definición de políticas públicas específicas, el impulso a la accesibilidad en todos los ámbitos, la inclusión educativa en todas las etapas, el acceso al empleo en condiciones de igualdad y la consolidación de prestaciones sociales, sanitarias y económicas son hitos que han ido configurando un país más inclusivo y más consciente.

Pero todavía queda mucho por hacer hasta 2030. Aún quedan muchos dedos por mover: en las administraciones públicas, en las redacciones de los medios y en las calles. En el ámbito del empleo, miles de personas siguen encontrando procesos de selección sin ajustes razonables o centros de trabajo donde no existe una ruta accesible para llegar al propio puesto. En educación, todavía hay familias que reciben la recomendación de escolarizar a sus hijos e hijas en centros específicos, o estudiantes que no pueden participar en actividades extraescolares porque no se garantiza su accesibilidad. Y en el día a día, continúan presentes obstáculos muy concretos: andenes de metro con huecos imposibles de salvar, consultas médicas sin camillas regulables en altura, o edificios públicos con un solo ascensor para todo el servicio. Son recordatorios de que, pese a lo avanzado, aún queda un camino importante por recorrer.

Por eso nuestra propuesta es clara: invitar a toda la sociedad a “mover un dedo” por la inclusión real y efectiva. Un gesto sencillo, simbólico y visual, que representa la voluntad de actuar y la responsabilidad de avanzar. Un pequeño movimiento que contiene, en sí mismo, toda una estrategia de transformación.

Ideas para
mover un dedo

Si quieres saber como mover un dedo en tu trabajo, oficina, colegio o vecindario...aquí los tienes listos para descargar y colgar.

Mueve un dedo

en la comunidad de vecinos

Mueve un dedo

en la oficina

Mueve un dedo

en el centro educativo

Mueve un dedo

en tu lenguaje diario

Mueve un dedo

en tu garage o parking

Mueve un

dedo

Deja tu huella y apoya la inclusión de las personas con discapacidad.

Durante décadas no se movió un dedo.
Hoy, cada dedo cuenta.
Porque la inclusión no se logra sola.
Porque aún queda mucho por hacer.
Porque un gesto lo cambia todo.
Mueve un dedo por la inclusión.

¿Por qué mover

un dedo?

Durante años, la sociedad ni las instituciones movieron un dedo por las personas con discapacidad física y orgánica.

No había leyes. No había accesibilidad. No habia derechos. Pero eso cambió gracias a la lucha del movimiento asociativo. Hoy, estamos más cerca que nunca de la inclusión plena. Y ahora te toca a tí.

Mueve un dedo. Haz tu gesto. Deja tu huella.